Probablemente ya estés de vuelta de las vacaciones o te queden pocos días para comenzar a retomar el día a día de tu empresa. Cuando paramos y descansamos, nuestro cuerpo descansa. Tomamos distancia de la realidad, nuestra mente se despeja y el estrés se apacigua. Entonces comenzamos a ver las cosas con mayor claridad y comienzan a aparecer cada vez con más fuerza las cuestiones que queremos mejorar tanto en la empresa como en nuestra vida personal y familiar. Nos ilusionamos y queremos cambiar las cosas. Después volvemos al día a día y, por lo general, en menos de un mes somos devorados por la “realidad” de nuestra empresa y olvidamos todos nuestros nuevos retos, que son los que nos llevan a nuestros sueños y a la vida que queremos tener.
¿Qué quieres que ocurra esta vez? Ya lo habrás oído antes, pero la decisión es tuya y depende de lo que elijas ocurrirá una cosa u otra. Podemos buscar las excusas de siempre: es que mi sector es así, es que mi socio, es que los clientes, es que la economía, es que los impuestos… (Haz tu propia lista). En este escenario, manda la realidad y tú le sigues.
¿CÓMO CONSEGUIR LO QUE QUIERO?
En la nueva era empresarial en la que entramos se necesitan líderes conscientes que dirijan sus vidas y sus empresas. Empresarios y empresarias responsables con sus decisiones y el camino que elijen. Así, para que en esta vuelta consigas tus objetivos y el cambio que deseas, te proponemos que sigas estos pasos:
- ¿Qué vas a dejar de hacer? Para hacer algo nuevo hay que dejar espacio en tu vida, en tu mente y emoción. Cuando un almacén está lleno, se vacía, se ordena, se limpia y se airea para que puedan entrar nuevas cosas. Haz una lista con aquellas cosas que vas a dejar de hacer porque ya no te aportan nada. Pueden ser de cualquier tipo: empresariales (dejar un proveedor o cliente, trabajar los fines de semana, coger tal proyecto que crees que no te aporta lo que quieres…) como personales (algo de tu carácter que quieras cambiar, dejar una actividad que no te aporta…) Da igual si son muy importantes o no. Esta es tu oportunidad para desprenderte de lo que te sobra. Apunta al menos 10 cosas que ya no aportan a tu vida y a tu empresa lo que tu quieres.
- ¿Qué quieres conseguir? Haz una lista de tus nuevos retos. Cuando termines selecciona los que realmente vayan a cambiar tu vida. Te recomiendo que no sean más de tres. Luego, prográmate. Para cada reto elije acciones muy concretas y sencillas que te pongan en marcha hacia ese objetivo. Ordénalo de manera que tenga sentido para ti y escríbelo.
- ¿Qué he hecho hasta ahora? No será la primera vez que te planteas nuevos retos para una nueva etapa. Coge un folio y haz dos columnas, En una anota lo que te ha funcionado y en la otra lo que no te ha funcionado y por qué en cada caso. Esta será tu lista de recursos y fortalezas que ya tienes y también, tu lista de posibles boicoteos que aparecerán cuando empieces a cambiar la manera de hacer las cosas. Pueden ser: la pereza y la falta de constancia, frases como “no soy capaz” o “yo no valgo”, preguntarte para qué sirve lo que haces, dejarte llevar por las circunstancias… Bienvenidos sean, piensa en qué vas a hacer cada vez que aparezca alguna forma de estas formas de autoboicoteo y anota tu respuesta ante cada uno de ellos.
- ¿Cómo quieres andar en este camino? Elije un valor que te acompañe en estos meses: constancia, confianza, respeto, excelencia, innovación, cooperación, coraje, integridad… Define en un papel qué es para ti ese valor y por qué lo has elegido. Hazlo presente en tu día a día, colócalo en lugares visibles: Un post-it en el espejo o en la oficina, tu estado de whatsapp, en el coche… Cada vez que lo veas y lo leas te conectará con todos tus retos.
- ¿Y cómo quieres sentirte? Es decir, ¿Qué emoción o estado de ánimo quieres que estén más presentes en ti durante el día: Alegría, fuerza, orgullo, dignidad, admiración, compasión, paz, aceptación, sorpresa… Por las noches, dedica un rato a evaluar cómo te has sentido durante el día, sin juicio, todo está bien. Simplemente obsérvate y elije qué quieres cambiar para el día siguiente. Dedícate también unos minutos al levantarte para enfocarte sobre cómo quieres sentirte durante el día.
- Never alone: No lo hagas solo. Busca un aliado o aliada. Es de sabios pedir ayuda y además, las cosas se consiguen más fácilmente y en menor tiempo. No pretendas conseguirlo solo, háblalo con alguien que pueda acompañarte y compartir contigo estos retos. Pueden ser varias personas, por ejemplo: tu familia, tu equipo de trabajo, tu socio o socia, amistades… Hazles partícipes y pídeles que te acompañen. Y respétales su opinión y su apoyo.
- Celébralo siempre. Lo primero, la ilusión que te presentan los nuevos retos que han aparecido en tu vida y tu empresa. Luego, cada pequeño logro, celébralo. Y cada “fracaso” también, porque es un aprendizaje para el siguiente intento. No celebres el final, piensa en acciones puntuales para celebrar ítems en el camino. Es también una manera de cuidarte y valorarte. Celébralo contigo mismo y celébralo con tu equipo aliado. La única manera de equivocarse es tomando decisiones, por lo que si las cosas no suceden como deseabas es porque algo nuevo tendrás que aprender. Ábrete a resultados diferentes a lo esperado. Y si aparece la decepción, no tengas miedo de ella, simplemente escúchala, porque te acercará a lo realmente importante. No te juzgues, todo está bien. Aprende, pivota, reformula, perdónate y perdona y sigue trabajando en lo que has elegido para ti.
Esta es mi propuesta, no puedo garantizarte el éxito porque depende de muchos factores, entre ellos tú. Si lees esto y nada más, lo normal es que no pase nada más. Pero si coges un cuaderno y dedicas un par de horas a seguir estos pasos, las posibilidades de tu cambio comienzan a hacerse realidad. Tu elijes.
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Samuel Chaves Díaz
Coach
Cofundador Escuela Negocios PYMES.