En las reuniones de networking de empresas, uno de los principales temas de debate es este. ¿Cómo podemos mejorar? El otro día, un empresario comentó que desde que dedica dos tardes a la semana a estar con sus hijos su vida ha cambiado completamente. “Paradójicamente”, sus resultados han mejorado. Pero no es de lo que se sentía más satisfecho, sino de los ratos que pasa con sus hijos. Ha mejorado su familia, la calidad de sus relaciones y sobre todo, como él dijo: “Estoy feliz”.
La mayoría de las empresas que estaban en el corrillo comentaban que no lo veían posible en su actividad: “Mi sector y mi realidad es diferente”.
¿Cuál es la diferencia? ¿Son factores externos? ¿Hay sectores condenados a trabajar sin parar, a vivir a base de esfuerzo personal y sacrificio familiar? ¿O quizás la diferencia está en la capacidad para tomar decisiones?
En mi opinión la diferencia está en que unos quieren cambiar y toman decisiones y otros, no es que no quieran, quizás es que no ven el camino y se quedan donde están. No puedes esperar a que el camino aparezca y después iniciar el cambio. Funciona al revés, elige el cambio y el resto irá apareciendo. ¿Por arte de magia? No, pero sin ese paso, lo que es seguro es que las cosas seguirán igual.
Cuando tomamos la decisión de cambiar, lo primero que se modifica son nuestras propias sensaciones. Aparece la ilusión y la esperanza, comenzamos a creer que podemos gestionar la empresa de otra manera, de que podemos obtener mejores resultados. Ser empresario o empresaria y tener tiempo es posible. Ganar dinero y ser feliz no sólo es posible, sino necesario.
Querer tiene que ver con la intención, y Poder tiene que ver con la capacidad. A veces queremos pero no podemos, porque nos faltan los recursos necesarios, no conocemos el camino y no sabemos por dónde empezar.
A veces, una de las cosas que más les cuesta a las personas es pedir ayuda, reconocer que no pueden y que necesitan algo más. Pedir ayuda no es de torpes, es claramente de inteligentes. Si quieres conseguir lo que quieres rodéate de gente que te ayude. ¿Para qué chocarse dos veces con la misma piedra si puedo pedir ayuda y aprender a saltarla?
Para eso hemos creado el Programa IMPULSA, que está teniendo resultados extraordinarios en su primera edición. Es un programa de desarrollo empresarial de 4 meses que te permitirá girar y cambiar, te ayudará a diseñar el camino que quieras andar. Mejorarás en todos los aspectos. Ya está abierto el período de inscripción, comenzamos el 21 de octubre de 2019 con las clases.
Si quieres cambiar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros:
Samuel Chaves Díaz
Coach
Cofundador Escuela Negocios PYMES.